jueves, 11 de julio de 2019

Reginald Kenneth Dwight. ¿Quién?

El rincón de Isaías.

Pues sí. Con ese nombre vino al mundo y si usted es amante de la música y en particular del rock, seguramente sabe quién es. Y si no lo sabe, le voy a dar unas pistas, aunque resumir su gran trayectoria es difícil.

Nació en Pinner, suburbio de Londres y aprendió a tocar el piano a muy temprana edad. Formó su primera banda llamada Bluesology en 1959 y desde ese día ha tocado en diferentes escenarios del mundo ante reyes, millonarios, políticos y gente del común, con un estilo que ha permanecido a través del tiempo y sigue siendo catalogado como uno de los más grandes artistas de la historia de la música.

Ganó cinco Grammys, cinco Brit -dos de ellos honoríficos por su contribución a la cultura británica a través de su música-; un Globo de Oro, un Tony, un Disney Legends, un Óscar y el Premio Kennedy.
En 2004, la revista Rolling Stone lo situó en la casilla 49 de su lista de los 100 músicos más influyentes de la era del rock and roll y en 2013 fue nombrado por Billboard como el cantante de mayor éxito en el Billboard Hot 100 All Time Top Artists y tercero en general, solo superado por los fenómenos de The Beatles y Madonna.

Al Salón de la Fama del Rock y al de la Fama de Compositores llega en 1994. Dos años después le fue otorgado el título de Caballero luego de ser nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II por sus servicios hacia la música y actos caritativos y de allí, el apelativo de Sir, que fue añadido a su nombre y que ostenta con orgullo. Con una carrera de más de 50 años, ha hecho alrededor de 30 álbumes de estudio y ha vendido más de 300 millones de copias en el mundo.

Si con estos datos todavía no sabe quién es, le cuento entonces que es el único artista en mantener al menos una canción dentro del Billboard Hot 100 durante 31 años consecutivos, desde 1970 hasta el 2000. Además ha sido compositor, productor y actor. ¡Le ha rendido al muchacho!

Es uno de los máximos promotores en la lucha contra el SIDA y en 1992, un año después de la muerte de su amigo Fredy Mercury, cantante de Queen -quien no sobrevivió a la enfermedad- creó una fundación que lleva su nombre para apoyar la lucha contra este flagelo. Desde su fundación, la organización ha reunido más de $200 millones de dólares. Se declaró abiertamente homosexual en 1988 y desde entonces es uno de los defensores más fuertes de la causa LGBTI en el mundo. Se casó en 2014 con David Furnish, luego de la aprobación del matrimonio igualitario en el Reino Unido. Hoy cuidan a sus dos hijos, Zachary nacido en 2010 y Elijah, en 2013.

Su nombre artístico data desde 1964, cuando Reggie, como era conocido, tocaba en la banda Bluesology, que fundó con unos amigos. Allí conoció al cantante Long John Baldry y como homenaje a él y al saxofonista Elton Dean adoptó el nombre artístico de Elton John, que ha sido su impronta a través de los años.

El asesinato de su amigo Gianni Versace y la muerte en accidente de tráfico de su también amiga Diana de Gales fueron para él un fuerte golpe en 1997. Y le hizo un sentido homenaje en su funeral al cantar para ella con un rotundo éxito el tema Candle in the Wind, original de 1973, pero reescrito para la ocasión. La canción se convirtió en el sencillo más rápidamente vendido de la historia. Fue número 1 en casi todo el mundo. John interpretó la canción de una forma conmovedora y emotiva, mientras era visto en televisión por millones de personas. Nunca después volvió a tocar el tema -al menos con la letra en homenaje a la princesa Diana-. Solo lo haría si fuera requerido para tocarla por alguno de los miembros de la realeza británica.



Estuvo en el multitudinario Live Aid, en julio de 1985, en el Estadio de Wembley de Londres compartiendo escenario con David Bowie, Sting, Eric Clapton, Phil Collins, Black Sabbath y Queen, entre muchos otros y un año después, colaboró con Dionne Warwick en la canción That's What Friends Are For junto con otros amigos de la cantante. De inmediato esta se convirtió en un hit y ganó el Grammy a la grabación del año y a la expresión vocal en grupo.

Por problemas en su garganta, propios de quienes cantan sin técnica, luego de una serie de conciertos con la Sinfónica de Melbourne, lo operaron de las cuerdas vocales, en enero de 1987, lo que supuso un cambio -aunque no muy severo- en su timbre de voz. En 1990 se internó para rehabilitarse de su consumo de alcohol y drogas y volvió con toda su energía y renovado a los estudios y a los escenarios.

El año pasado anunció su retiro después de una gira de despedida de tres años para pasar más tiempo con sus hijos. Lejos de los escenarios y disfrutando de su familia, Elton John preside también el club de fútbol profesional Watford desde 1976, que juega en la Premier League y fue nombrado su presidente honorario vitalicio en 2009.

Entre los años 1980 y 1986, fue calificado como tenor, época en la cual John nos transportó a través del tiempo a idílicos e inolvidables momentos y conquistó al público con su música y su estilo. Actualmente se dice que es barítono. Cuando era joven utilizaba un característico falsete, que perdió con los años y aunque ahora no tiene un gran registro vocal, sus canciones siempre serán recordadas.

La influencia de la música clásica se refleja en sus composiciones, por eso muchas de sus obras son piezas orquestadas, que aprovecha para interpretar siempre que comparte escenario con una orquesta sinfónica. Y al igual que tantos artistas, su historia no ha pasado desapercibida para los productores de cine y por ello este año se estrenó en diferentes salas del mundo el filme Rocketman, basado en su vida, interpretado por el actor británico Taron Egerton.

La película explora su ascenso, mostrando a un artista con un estilo propio en el escenario, con sus trajes extravagantes, sus gafas de diferentes estilos, su forma de interpretar el piano y sus acrobacias que atrajeron a las multitudes. Pero también son conocidas sus crisis básicamente por la droga, el alcohol y la bulimia, hasta que un día, a principios de los años 1990 conoció a un joven hemofílico enfermo de Sida, y agradeciendo que a pesar de tantos excesos no tenía la enfermedad, decidió cambiar el rumbo de su vida.

Es mucho más lo que se puede contar de Elton John, pero estas líneas se quedarían cortas y ya me he extendido bastante. Muchos crecimos escuchando su música y nos acostumbramos a sus temas románticos pero profundos y cargados de una gran sensibilidad. Ha estado en las altas y en las bajas, pero sus canciones nos remontan a esos años fabulosos de la música -ya pasados- en donde su estilo, con su toque magistral del piano y esa voz melodiosa, nos deleitó en tantas veladas con la magia de su deslumbrante talento.

No es más por hoy. Ahí les quedo…





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